Obtuvo media sanción proyecto de ley que contempla otorgar un subsidio para los padres de personas desaparecidas, secuestradas o asesinadas durante la dictadura militar.
El proyecto enviado por el Gobierno Provincial que tuviera despacho de aprobación en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, presidida por la senadora Adela Segarra, otorgará un subsidio mensual y vitalicio para progenitores de las personas “muertas, desaparecidas y secuestradas” entre el 6 de noviembre del ‘74 y el 10 de diciembre del ’83.
El beneficio deberá ser solicitado antes del 31 de diciembre a partir de la promulgación de la ley, y el monto será equivalente a un agente del agrupamiento jerárquico con treinta horas de labor y podrán gozar de las coberturas que otorga el Instituto Medico Asistencial (IOMA)
Avasallados todos los derechos sobre sus hijos, los padres sufrieron en forma permanente y sistemática un largo calvario por conocer el destino de los desaparecidos, fueron maltratados psicológica y moralmente sin tener respuesta por parte del Estado terrorista del 1976-1983.
“Este proyecto será un acto de justicia. Aunque las pérdidas son irreparables, los padres y las madres tienen derecho a recuperar la dignidad, en este caso a partir de un resarcimiento económico que les alivie dificultades cotidianas”, declaró Segarra.
El proyecto enviado por el Gobierno Provincial que tuviera despacho de aprobación en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, presidida por la senadora Adela Segarra, otorgará un subsidio mensual y vitalicio para progenitores de las personas “muertas, desaparecidas y secuestradas” entre el 6 de noviembre del ‘74 y el 10 de diciembre del ’83.
El beneficio deberá ser solicitado antes del 31 de diciembre a partir de la promulgación de la ley, y el monto será equivalente a un agente del agrupamiento jerárquico con treinta horas de labor y podrán gozar de las coberturas que otorga el Instituto Medico Asistencial (IOMA)
Avasallados todos los derechos sobre sus hijos, los padres sufrieron en forma permanente y sistemática un largo calvario por conocer el destino de los desaparecidos, fueron maltratados psicológica y moralmente sin tener respuesta por parte del Estado terrorista del 1976-1983.
“Este proyecto será un acto de justicia. Aunque las pérdidas son irreparables, los padres y las madres tienen derecho a recuperar la dignidad, en este caso a partir de un resarcimiento económico que les alivie dificultades cotidianas”, declaró Segarra.
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